láser para la rosácea-cuperosis
¿Qué es la rosácea?
Afecta con más frecuencia a las personas que tienen la piel más clara, fina y con antecedentes genéticos, una característica frecuente es su asociación con pieles sensibles.
La cuperosis o rosácea se debe a la dilatación de los pequeños vasos superficiales que están situados en la superficie de la dermis.
Los enrojecimientos o vasos visibles, en todas sus manifestaciones cutáneas se deben a una anomalía de la función del sistema venoso facial.
En concreto, la cuperosis o rosácea es una dermatosis crónica que afecta sobre todo a la zona central de la piel del rostro. Se caracteriza principalmente por presentar episodios transitorios de rubor, enrojecimiento, capilares dilatados fácilmente visibles (telangiectasias), y en algunas ocasiones pápulas y pústulas (granos).
¿A quiénes afecta la rosácea?
Es un transtorno de origen genético y hereditario aunque hay determinados factores que favorecen la vasodilatación de los vasos de la cara.
Es una enfermedad que afecta a personas entre 30 y 50 años. En Europa tiene una incidencia alrededor del 1.5 y 10.1% de la población.
Las mujeres la padecen tres veces más que los hombres, aunque en hombres tiende a ser más grave y con más complicaciones, la piel clara es la más afectada.
Los síntomas aparecen alrededor de los 30 años, pero la edad común de estas manifestaciones es alrededor de los 50 años.
Una anomalía en el funcionamiento de las venas faciales parece ser principalmente el origen de las rojeces.
Grados de la rosácea
- Grado 1 : se produce una rojez difusa permanente. Esto es: no se diferencian los vasos sanguíneos pero sí se aprecia un enrojecimiento general en la piel, normalmente en la zona de las mejillas y la nariz.
- Grado 2: en este estadio es evidente el reticulado vascular y se aprecian los capilares a simple vista. En función de su tamaño y extensión se ve un enrojecimiento general (si los vasos son pequeños) o los vasos en concreto (si estos son grandes).
- Grado 3: rojez general o rojez asociada a lesiones inflamatorias tipo pápulas rojas y pústulas blancas.
Tratamientos para la rosácea
Escleroterapia
Electrocirugía
Hierbas
Cremas
- Cremas: algunos productos cosméticos consiguen calmar la piel y fortalecer las paredes de los capilares. Especialmente recomendables son los que contienen vitamina K.
- Hierbas: la manzanilla, lavanda, melisa, aloe y otras hierbas calman la piel y reducen la hinchazón. Se pueden aplicar en compresas, cremas, aceite, bebidas, etc.
- Electrocirugía: consiste en la desecación de los vasos afectados mediante un bisturí eléctrico y una aguja. Este método está en desuso porque puede provocar quemaduras y cicatrices en la piel, con el consiguiente menoscabo dermoestético.
- Escleroterapia: consiste en inyectar una sustancia en el interior del vaso que genera la fibrosis del tejido de la vena. También está en desuso porque puede causar necrosis de la piel adyacente.
El tratatamiento más eficaz para la rosácea: el láser
¿Por qué el láser es la mejor opción?
El láser es la mejor opción para la cuperosis y los vasos dilatados en el rostro. El láser coagula selectivamente los capilares dilatados y, aunque generalmente los pacientes lo toleran bien, puede provocar pequeñas inflamaciones que desaparecen a los pocos días de la sesión.
Entre los láseres más utilizados para tratar la cuperosis destaca el láser de colorante pulsado (PDL – pulse dye laser) su luz es amarilla, 595 nm, es el sistema más eficaz y específico. Los sistemas de luz pulsada intensa son de menor eficacia y especificidad que el láser de colorante pulsado, requiriendo un mayor número de sesiones, se basan en la generación de una fuente de luz policromática de alta intensidad.
También están los láseres de KTP (luz verde), tienen una menor profundidad de penetración en la piel y los láseres de neodimio:YAG para coagular los vasos más profundos. Estos tratamientos pueden requerir varias sesiones. No hay ningún tratamiento de los que se citan a continuación que sea capaz de coagular selectivamente los vasos dilatados anormalmente.
Preguntas frecuentes:
rosácea láser
1. ¿Dónde puedo tratarme la rosácea?
En Centro Láser Vigo, contamos con muchos años de experiencia tratando la rosácea/cuperosis con láser, obteniendo magníficos resultados. Puedes ponerte en contacto con nosotros directamente desde aquí.
2. ¿A qué se debe la rosácea?
Afecta con más frecuencia a las personas que tienen la piel más clara, fina y con antecedentes genéticos, una característica frecuente es su asociación con pieles sensibles.
La cuperosis o rosácea se debe a la dilatación de los pequeños vasos superficiales que están situados en la superficie de la dermis.
Los enrojecimientos o vasos visibles, en todas sus manifestaciones cutáneas se deben a una anomalía de la función del sistema venoso facial.
En concreto, la cuperosis o rosácea es una dermatosis crónica que afecta sobre todo a la zona central de la piel del rostro. Se caracteriza principalmente por presentar episodios transitorios de rubor, enrojecimiento, capilares dilatados fácilmente visibles (telangiectasias), y en algunas ocasiones pápulas y pústulas (granos).
3. ¿Cuál es el precio del láser para la rósácea ?
El precio del tratamiento láser para la rosácea depende de la zona a tratar, ya que la rosácea puede tener diferentes grados. Lo mejor es que te informes con profesionales, puedes hacerlo directamente desde nuestro formulario.
4. ¿Existen otras medidas de prevención?
Junto al láser, otras medidas de prevención son la hidratación de la piel (utilizando combinaciones de lociones ricas en ácido lactónico, ceramida) y el factor de protección solar (>30). No se recomiendan las pomadas vasoconstrictoras, cuyo efecto inmediato y temporal es disminuir el calibre de los vasos, ya que a la larga originarán vasodilataciones reactivas, es decir, un aumento posterior del tamaño de los mismos
En el caso de existir pápulas y pústulas, rosáceas grado 3, puede necesitarse la utilización de antibióticos por vía oral.
5. ¿Cuáles son los síntomas de la cuperosis?
- Falta de elasticidad en la piel del rostro, que tiene como consecuencia poca elasticidad de los vasos sanguíneos de la zona y favorece la aparición de la cuperosis facial.
- Enrojecimiento temporal del rostro, sobretodo localizado en mejillas y que desaparece en poco tiempo.
- Sensación de calor, picor y rubor.
- Eritema facial permanente, rojez en la zona de las mejillas y que no desaparece.
- Telangectasias (venas) marcadas, cuando aparecen las pequeñas varices en pómulos y nariz y quedan marcadas. A esto ya se le llama rosácea, considerada ya una enfermedad de la piel.
- Aparición de papulopústulas, cuando a la rojez y a las telangectasias se le añade la aparición de acné. A esto se le llama acné rosácea
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