La remodelación corporal y, en concreto, de la región glútea es una demanda frecuente entre nuestros pacientes; la práctica de este procedimiento se ha popularizado y se conoce como “lifting brasileño de glúteos”. Los tratamientos propuestos para la proyección y el modelado estético de la zona glútea han sido constantes. Desde entonces se han descrito múltiples procedimientos quirúrgicos, unos basados en la colocación de prótesis y otros, más actuales, en el denominado lipofilling o modelado mediante grasa autóloga. Ningún procedimiento quirúrgico está exento de riesgos; habiéndose informado de embolismo pulmonar o infección de la zona donante o receptora al utilizarse grasa autóloga. El remodelado con grasa no se considera la mejor opción en pacientes con gran desarrollo de la masa muscular glútea, y más si se acompaña de un índice de masa corporal (IMC) bajo.
El aumento de glúteos con ácido poliláctico está indicado para alisar, remodelar y esculpir los glúteos, además disimula la celulitis.
El ácido poliláctico es completamente reabsorbible, al aumentar la producción de colágeno. El ácido poliláctico (APLL) es un inductor del colágeno y su efecto empieza a verse en 1,5 meses del tratamiento. Son necesarias 2-4 sesiones intercaladas de 1,5-2 meses entre ellas y su efecto dura alrededor de dos años, se prolonga su acción si el paciente realiza una sesión de mantenimiento anual.
Es un excelente tratamiento y una alternativa a la cirugía, ya que no conlleva riesgos. La mejora es gradual y continua tanto en el volumen como en la textura de la piel.
La transferencia de grasa a la zona glútea precisa de obtención previa mediante liposucción de una zona dadora, que suele ser la región abdominal; el volumen varía entre 100 y 400 ml por cada glúteo. Sin embargo, las prótesis de glúteos pueden estar indicadas cuando se necesita una proyección posterior de más de 2 cm de manera localizada y concentrada en alguna zona de la nalga. Los implantes de glúteos también pueden presentar importantes complicaciones, y deben indicarse en pacientes bien seleccionados y realizarlos personal con apropiado entrenamiento. En relación a lo antedicho, se han propuesto alternativas menos invasivas, como el empleo de APLL para la remodelación de glúteos. También se ha comunicado sobre otras técnicas realizadas con ácido hialurónico y resultados satisfactorios, aunque limitados en el tiempo.
Resultados del tratamiento:
Ya sea debido a la genética que no les dio curvas naturales, cambios debido al envejecimiento, celulitis o pérdida de peso, muchas mujeres están descontentas con el tamaño o la forma de sus glúteos, nalgas o trasero.
Como resultado, existe una creciente demanda de procedimientos de aumento de glúteos sin cirugía, incluyendo implantes de glúteos e inyecciones o infiltraciones de ácido hialurónico para conseguir una elevación de glúteos no quirúrgica.
Mientras que el aumento de glúteos con grasa propia ha aumentado su popularidad hasta convertirse en el procedimiento de inyección de glúteos más popular, al que muchas veces se le refiere como Brazilian Butt Lift.
Recientemente ha aparecido una nueva forma o tendencia para aumentar los glúteos sin cirugía y pasar por quirófano; son los rellenos con ácido hialurónico e inyección de ácido poliláctico que induce a la síntesis de colágeno.
Las inyecciones de ácido hialurónico en glúteos ofrecen una solución para pacientes que desean crear cambios sutiles en el contorno de las nalgas sin necesidad de someterse a una cirugía.
Recomendaciones al paciente
A todos los pacientes se les aconsejó aplicarse la crema antibiótica mencionada, previa limpieza con solución antiséptica de clorhexidina, los primeros días posteriores al tratamiento. Se insistirá en que deben realizar masaje en el domicilio siguiendo la regla del 5: 5 minutos por lado, 5 veces al día, 5 días consecutivos.
Después del procedimiento, y mientras dure la inflamación, el paciente no realizará ejercicio físico intenso, evitando el sol y/o la exposición a rayos UVA. También es conveniente advertirle sobre no realizar tratamientos adicionales, en las mismas zonas hasta completar las sesiones, con otros inductores de colágeno, como policaprolactona, o colocación de cualquier tipo de hilos sean de poliláctico o de polidioxanona.
Es muy habitual el dolor y la inflamación leve o moderada en el punto de inyección, con leve induración de las vacuolas del producto, durante los días posteriores. Se recomienda sentarse o acostarse mínimamente sobre la zona inyectada las siguientes 48-72 h, así como la no realización de ejercicio intenso durante al menos una semana. Siempre hay que acudir a un retoque-revisión u otra sesión en 3 a 4 semanas.